Anteriormente hablamos del trabajo de Arte Marí-Marí, una empresa dedicada a distribuir cojines bordados por manos indígenas, ahora las fundadoras nos regalaron parte de su tiempo para platicarnos acerca de cómo emprendieron este negocio juntas, así como los retos que implica ser socias y mantener una amistad.
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¿Qué actividades realiza cada una dentro del equipo de Arte Marí-Marí?
Fernanda Huerta es la Directora Creativa y Marlenne Reyes es la Directora General, Fernanda es Diseñadora de interiores, así que ella se dedica a determinar los diseños los materiales y junto con los artesanos crear nuevas propuestas o adaptaciones de diseños para que puedan ser más contemporáneos. Por su parte, Marlenne es Ingeniera Industrial, por lo tanto, se dedica a mejorar procesos, a estandarización y a que todos los hoteles y clientes puedan recibir en tiempo y forma sus pedidos y que a la vez los artesanos reciban su dinero de forma justa para que las dos partes tengan un ganar ganar.
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¿Se imaginaron que en algún momento podrían unir sus profesiones para emprender un negocio juntas?
Sí, desde que nació la empresa fue basado en ver qué podríamos hacer para unir nuestros talentos y así poder ayudar a México. Primero se vio qué teníamos de fortalezas y con base en eso ideamos posibles negocios y se fueron descartando hasta llegar al concepto de Arte Marí-Marí, un concepto que pudiera ayudar a mejorar la vida de los Artesanos Indígenas a través de crear valor a sus artesanías y esto se ha logrado al juntar la ingeniería industrial que aporta Marlenne con el interiorismo que aporta Fernanda.
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¿Cuáles eran sus principales miedos durante la planeación de Arte Marí-Marí?
No tener el dinero suficiente para poder llegar a puerto, por eso cada una tiene un trabajo alterno para poder solventar toda la operación y ha sido muy complejo, sobre todo al inicio, tener la paciencia de esperar las fuentes iniciales para tener algo de flujo y poder continuar con la operación porque los ahorros que metimos inicialmente se iban acabando.
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¿Cómo se ha desarrollado su relación dentro de la empresa?
La relación de socias ha tenido que ir evolucionando, que dos mejores amigas sean socias puede ser complejo, pero como tenemos la misma visión de ayudar a México, eso es lo que nos gana y lo que siempre nos lleva a acuerdos; tener en cuenta que esto va más allá de Fernanda o Marlenne, sino que estamos mejorando vidas y que con base en nuestra coordinación y esfuerzo vamos a poder apoyar a muchos más artesanos. Y como hemos visto tangiblemente cómo esa ayuda ha llegado, esta visión nos ha ayudado a resolver cualquier conflicto y a que siempre pensemos primero en Arte Marí Marí.
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¿No han tenido dificultades en su amistad debido al negocio?
Ha sido complejo ponernos de acuerdo porque cada una tiene un perfil muy diferente, pero por un lado tenemos el principal objetivo de que Arte Marí-Marí crezca y por el otro, nos queremos muchísimo y sabemos que pase lo que pase nuestra amistad tiene que triunfar. Así que a veces nos tomamos ciertos descansos.
Al inicio era conocernos en un tema de socios, porque nos conocemos como mejores amigas, mas no como socias y el respeto siempre es principal, así que cuando ha habido problemas nos damos un pequeño descanso y acordamos que antes que nada somos mejores amigas y que eso no va a cambiar.
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¿Qué metas profesionales se han propuesto?
Queremos ser tan grandes como, por ejemplo, Pineda Covalin o como Jaipur Rugs, una empresa hindú, la cual nos encanta, y queremos apoyar a decenas de miles de artesanos como lo hace Jaipur y llegar a tener una fundación que sea la que se encargue de capacitar a los artesanos de darles más educación y tener una comercializadora para lo que realice la fundación.
También tenemos la meta de que nuestras piezas lleguen a cada rincón Premium del mundo y dejar el nombre de México muy en alto. Queremos decorar más hoteles, no solo en México, sino alrededor del mundo.
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¿Qué sugerencias les darían a aquellos que deciden emprender con sus amigos?
Les sugeriríamos que siempre tengan en mente la visión de la empresa y no los egos de cada uno, al tener eso en mente podrán conciliar y llegar a un acuerdo. Además, les recomendaríamos que platiquen mucho anticipadamente, seguramente habrá diferentes opiniones, la verdad una sociedad es como un matrimonio, los dos tienen que poner muchísimo de su lado y de su parte y querer el bien común.
La verdad es que al tener una persona que quieres mucho las cosas se vuelven muchísimo más padres, porque disfrutas al máximo cada éxito y cada trabajo que pudiera ser laborioso se convierte en algo muy chistoso y en una muy buena anécdota.
Entrevista por Fernanda Gonzalez