El equipo de Bilateral Magazine se complace en presentar a José Julián Torres director general de El Güero Alteño y a su padre (fundador) Juan Manuel Torres Hernández mejor conocido como “El Güero” creador de la tradición y sabor de estos famosos tacos de barbacoa. La historia comienza en la esquina de Av. Santa Esther y Av. De las Torres en septiembre de 1995. “El güero” fue transportista; Julián nos cuenta que antes de la taquería, su padre tenía camiones de volteo y maquinaria pesada pero tras la devaluación surgida entre 1994 y 1995 quebró, provocando que tuviera que venderlo todo y al buscar como sostener a su familia comenzó el sueño con los ingredientes más importantes que vieron nacer a “El Güero Alteño”: Fe y una pequeña carreta de toldo azul.
Fue hasta los 12 años que Julián comenzó a despachar los tacos y para cuando tenía 15 años dejó la escuela para dedicarse totalmente al negocio; sin embargo, más tarde regresó convencido de que necesitaba el conocimiento para que El Güero Alteño echara raíces.
Muchas cosas sucedieron para que la taquería ganase la estabilidad de un local; entre ellas la dificultad de enfrentarse al dueño del terreno que los hizo retirarse por la construcción de una plaza; pero esto no fue impedimento para seguir. El primer local que tuvieron, si acaso de 5×10 m, se ubicaba justo enfrente de la esquina donde solían vender y gracias a esto pudieron conservar y aumentar su clientela, expandiéndose con otro más a un lado.
Entre sus clientes frecuentes, Julián encontró el valioso impulso que necesitaba para crecer a la par de su familia y su negocio. Él asegura que “el responsable de sembrar su sueño” fue Francisco Tinajero Maldonado, cliente y socio fundador de las Nieves Manhattan. Don Francisco llegó un día como cualquier otro a buscar al encargado del negocio; Julián lo recibió y más tarde lo invitó a una expo para que observara el sector de las franquicias. Julián al ver este nuevo mundo abrirse antes sus ojos se convenció e impulsó a su padre firmando un contrato para comenzar el desarrollo de hacer de un negocio familiar, una franquicia.
La organización estructural de un sueño
La organización estructural de un negocio no era nada fácil para un joven sin experiencia; por ello, Julián decidió forjar su camino con la ayuda de su carrera en administración de empresas. Conforme pasó el tiempo, los roles cambiaron en la taquería, sus hermanas no podían atender más la caja registradora del negocio como antes y no quedaba otra opción que contratar un empleado para este puesto; cabe destacar que en los principios de esta empresa era casi inconcebible que alguien que no fuera familiar tocara la caja, por lo que fue uno de los parteaguas al comenzar el crecimiento de la organización. De esta manera al salirse de la operación e implementar la aplicación práctica de su carrera, pudo comenzar con su negocio; llevando desde el control de nóminas, ingresos, egresos estados de resultado; incluso su tesis fue respecto a la taquería.
Julián obtuvo un intercambio a España y estudió en la Universidad Complutense de Madrid. Dentro de sus experiencias culturales en Europa, Julián participó en una expo de franquicias y fue entonces que otro importante personaje llegó a su vida: Arturo De La Torre, director de Marketing de Grupo Bendetti’s Pizza que para entonces tenía 140 puntos de venta. Arturo alentó a Julián con su proyecto de franquicias y lo convenció de prepararse un tiempo más en Europa antes de regresar a México y dedicarse por completo a su modelo de negocio. Durante sus 8 meses en España, conoció y desarrollo habilidades distintas y para cuando regresó estaba listo para abrir las primeras sucursales.
Francisco Torres, su hermano, fue su mano derecha para abrir la primera sucursal; terminando su carrera a la par y aventurándose a rentar su primer local; tal fue el éxito que ellos empezaron a atender. Julián se percató de que el primer paso para la franquicia era considerar un corporativo y un comisariato que soportara la estructura de la misma. Para la séptima sucursal dieron la primera franquicia al 50 %; cabe destacar que todas las franquicias anteriores estaban en poder de la familia. Y fue hasta la tercera sucursal después de la séptima, que la franquicia se vendió al 100%. Actualmente tienen 11 sucursales propias y conservan la primera franquicia.
Proyección de franquicias actuales, a corto y largo plazo
A la par de El Güero Alteño trabajan en negocios alternos, uno de ellos es la Cantina los 25 remedios; hibrido comercial que cuenta con productos desde $25 pesos y a precios más elevados, abriendo desde hace dos meses.
Modelos de negocio próximos como Barbatacos que se enfocan en entrar a las pequeñas islas de las tiendas Chedraui y/o puntos de venta pequeños con flujo masivo de gente. Así mismo tienen proyectos en puerta como Virtual Kitchen, un modelo de negocio a puerta cerrada que solo trabajan con plataformas virtuales de delivery y “El Güero Alteño Express”; que son puntos de venta pequeños que dan servicio únicamente de domicilio y mostrador.
Cada marca tiene una planeación independiente. El Güero Alteño cerrará con 1 franquicia más este año; Barbatacos busca cerrar con 12 sucursales este año; Virtual Kitchen espera 3 sucursales en Monterrey, 4 en CDMX y 1 en Guadalajara y Cantina los 25 remedios quiere por lo menos otro punto de venta en Guadalajara.
Secreto para generar engagement con el cliente
Para Julián uno de los valores importantes de El Güero Alteño reside en conservar y fomentar el trato cálido con la gente. Actualmente sus empleados están en capacitación con Francisco Zermeño, docente y creador del curso-taller Factor ¡Wow!; esta capacitación orienta a los empleados a buscar una transformación integral que vaya de dentro hacia fuera para transmitirlo al cliente.
- Sabor
Conservar la tradición a través del sabor ha sido clave para continuar con su legado. Julián lucha día a día para que esta delicia gastronómica siga y llegue a cada estado de la república.
- Calidad en establecimientos y productos
El Güero Alteño cuida la imagen de sanidad elevada, la calidez, calidad y la conservación de un proceso artesanal homogéneo para que los mismos productos lleguen a tu boca sea la sucursal que sea.
Verse y sentirse como emprendedor visionario
“Me siento como emprendedor visionario”
“Me gustaría dejar un legado, continuar con el legado de mi papá. El mismo que me enseñó a lavar platos y planchas. Dejar a generaciones, colaboradores, y familia los valores y visión del Güero Alteño.”
Consejo de Julián para los emprendedores
“Vive tus sueños. No lo pienses ni te levantes a suponerlo. Si tienes una meta de vida hay que trabajar hoy. ¿Qué hice hoy por llegar a ese sueño que tengo? Ser constante. Conservar y disfrutar la sensación de incertidumbre que se genera cada que emprendes un nuevo negocio o una nueva sucursal. Tener un socio o persona para compartir la información y conservar la fuerza tras las transiciones familiares.”
¿Qué pasará con El Güero Alteño en la contingencia?
Julián asegura que no va a cerrar a menos que se extienda una prohibición especial. La misión primordial es proteger a sus cerca de 200 empleados; por lo tanto, se han unido al movimiento restaurantero #salvemosempleos #aquínadietruena #consumelocal.
Previendo las posibles pérdidas El Güero Alteño va a hacer una campaña para otorgar el 25 % de descuento para los clientes pasando la cuarentena. Esta campaña durará cerca de 4 meses para rehabilitar la economía y llenar las sucursales.