Lo cierto es, que, nuestro presente ha implementado e incluso extremado el uso tecnológico en medida que el distanciamiento social ha entrado a nuestras vidas. El día de hoy te platicamos lo que sucede con la robótica en tiempos de COVID-19.
“Un brazo articulado que sirve cervezas en un bar en Sevilla, un humanoide que toma la temperatura y orienta los pacientes en un hospital universitario en Francia, un perro robot que distribuye gel para las manos en un centro comercial en Bangkok…”
Estos son tan solo algunos ejemplos de los papeles que los humanoides asumen a favor de mantener la distancia y evitar contagios. Si bien los robots están ayudando a los trabajadores de salud a sanitizar las áreas y a limitar su interacción con los enfermos, se prevé que estos seres también representan un riesgo económico dado que no sólo son útiles en función del virus sino en general. El lugar que ocupan estos robots es el de cientos de empleos amenazados o simplemente reemplazados debido a que una vez solicitados no generan mayores gastos que los de un empleado.
Alejandrina Rodríguez González