¿QUÉ HACER EN CASO DE UNA DEMANDA LABORAL?

by Bilateral Magazine

Si eres empresario, quizá piensas que una demanda es algo que les sucede a otras personas y otras empresas. Hasta que te pasa a ti.

Incluso si eres el empresario más responsable e inteligente que pueda imaginarse, no eres inmune a la posibilidad de que un cliente lesionado o el abogado codicioso del demandante presenten una demanda contra tu compañía (y quizás incluso contra ti). Según Forbes, casi la mitad de las pequeñas empresas sufren algún tipo de litigio cada año. Por suerte, existen medidas que pueden hacer el proceso más fácil y llevadero y mitigar así el estrés financiero y emocional que conlleva una demanda laboral. 

Sigue leyendo para saber qué hacer en caso de una demanda laboral, y cómo prevenirla. 

¿Cuándo puede ocurrir una demanda laboral?

Para reducir tus posibilidades de ser demandado, el primer paso es averiguar en qué situaciones podría darse una demanda laboral y de qué áreas de tu empresa eres legalmente responsable. Dado que el objetivo de una demanda es poner fin a una disputa entre dos partes (empresas e individuos), es importante conocer los posibles escenarios y situaciones que conducen a estos casos.

  • Desacuerdos contractuales. Ocurren cuando cualquiera de las partes en un contrato tiene un desacuerdo con respecto a cualquiera de los términos o definiciones del contrato, o en otras palabras, cuando se produce un incumplimiento del contrato. Son una fuente muy común de riesgo para las empresas: este artículo en RocketLawyer señala que este tipo de demanda representa aproximadamente el 60% de los cerca de 20 millones de casos civiles presentados cada año.
  • Agravios. Otras situaciones a las que pueden enfrentarse las pequeñas empresas se denominan “agravios”. Puede tratarse de agravios a la propiedad, agravios de responsabilidad civil, infracciones de dignatarios, y casos de negligencia. El escenario típico que conduce a una demanda por daños a la propiedad ocurre cuando el propietario o casero de un local comercial demanda a la empresa que está alquilando la propiedad por daños en las instalaciones. Los accidentes por resbalones y caídas también se consideran agravios, así como cualquier incidente en el que un cliente se lesiona mientras está en un negocio o mientras usa artículos que el negocio produce. Como medida de sentido común, asegúrate de que tu tienda o ubicación comercial cumple con los más altos estándares de seguridad e higiene.
  • Incumplimientos en el proceso de contratación. Bajo la ley federal, un empleador no puede discriminar ilegalmente en su proceso de contratación por cuestiones de raza, nacionalidad, género, embarazo, edad, discapacidad o religión. Tenlo en cuenta cuando estés contratando nuevo personal. Si vas a contratar a empleados por primera vez, estos consejos pueden ayudarte a cumplir con todas las normativas.
  • Violaciones a la propiedad intelectual. Debes estar al tanto de los derechos de autor, patentes y marcas registradas. Cuando utilizas la propiedad intelectual de otra empresa o individuo para tu propio negocio y beneficio, podrías ser responsable de usufructo y daños monetarios.
  • Problemas con empleados y competidores. Tener empleados es otro factor de riesgo, sobre todo si tienes que firmar una gran cantidad de contratos, y especialmente si estos son complejos. Incluso el éxito de tu empresa te hace más susceptible a recibir una demanda laboral: tus competidores pueden presentar quejas para dificultar tu progreso, o los empleados descontentos pueden presentar quejas injustificadas. Aunque suene obvio, haz siempre lo posible para mantener felices a tus empleados. Al tomar algunas simples medidas, reducirás exponencialmente las posibilidades de ser demandado por tus empleados.

Ten en cuenta que no todas las empresas están expuestas al mismo tipo y nivel de riesgo. Tus posibilidades de verte involucrado en una demanda laboral pueden depender mucho del tipo de exposición que tenga tu negocio. Por ejemplo, si tienes una tienda que atiende a clientes, es posible que alguien que se resbale y se caiga en el piso mojado presente una demanda.  Por el contrario, si tu negocio solo opera en línea, no tienes la misma exposición, pero tus posibilidades de infringir los derechos de propiedad son mayores.

 ¿Qué puedes hacer para prevenir una demanda laboral?

Como regla de oro prepárate para lo peor, pero espera siempre lo mejor.

Medida 1: Obtén el mejor seguro posible

Es aconsejable tener un seguro contra una posible demanda. El seguro de responsabilidad general usualmente sirve como la primera línea de defensa en caso de demanda laboral. Por lo general, cubrirá los juicios relacionados con: publicidad falsa, daños a la propiedad, lesiones en tu negocio, y sucesos similares que pueden generar una demanda. Dependiendo de la naturaleza exacta de tu negocio, puedes necesitar un seguro más especializado.

Conoce aquí los principales tipos de seguros para tu pequeña empresa

Si tienes seguro, tu póliza generalmente cubrirá los honorarios de los abogados, los costos de la sala del tribunal y a menudo, el dinero (o “daños”) que debas pagar como parte de un acuerdo. En resumen, el seguro brinda protección económica para tu pequeña empresa, por lo que no corres el riesgo de perder tu negocio debido a una demanda. Por supuesto, si estás buscando un seguro comercial, debes examinar la política detenidamente. Asegúrate de hacer preguntas específicas a tu aseguradora, como “¿qué cubre su seguro de negocios?” o “¿su seguro de negocios cubre las demandas laborales?”

Medida 2: Hazte un buen abogado

Otra buena manera de estar preparado para una demanda laboral es contar de antemano con un abogado de confianza. Si buscas un abogado una vez que ya has recibido una demanda, te será difícil encontrar uno con buena reputación. Por eso te recomendamos hacer las debidas diligencias por adelantado, para encontrar un abogado altamente cualificado y con experiencia en casos de demandas laborales. Esto puede conllevar el pago de una tarifa mensual para que cuando llegado el momento y lo llames, tu abogado esté disponible.

¿Qué hacer si tu negocio es demandado?

Primero, ten en cuenta que el hecho de recibir una carta de un abogado no necesariamente significa que has recibido una demanda laboral. En otras palabras, el primer paso es averiguar si realmente estás siendo demandado. Los abogados suelen emitir lo que se llama una “Carta de demanda” o “Carta de cese y desistimiento” antes de una demanda. Esta carta generalmente proporcionará algunos de los hechos acontecidos (según su punto de vista), lo que exigen para reparar los daños, y las consecuencias de no prestar atención a sus demandas. En general, estos documentos están seriamente redactados y tienen apariencia oficial. Si esto es lo que recibes de abogado o bufete de abogados, aún no has sido demandado. Pero es mejor que te pongas en contacto con tu abogado lo antes posible para evitar mayores consecuencias.

Si está seguro de que tu pequeña empresa ha recibido una demanda laboral, puedes tomar los siguientes pasos para aliviar la situación. Recuerda tomar estas medidas lo antes posible: una demanda representa una seria amenaza para una empresa y cualquier pérdida de tiempo sólo conseguirá empeorar las cosas.

Paso 1: Llama a tu abogado

Debes ponerte en contacto de inmediato con tu abogado, que con suerte, como ya hemos visto arriba, ya te conoce a ti y a tu compañía. Confía en tu abogado ( si no lo haces, es señal de que necesitas encontrar otro) y deja que te guíe a lo largo del proceso, prestando especial atención a cualquier consejo que pueda darte. Recuerde que no tiene sentido tratar de ocultarle algo, ya que la deshonestidad solo perjudicará tu defensa. Sé honesto con tu abogado sobre los motivos de las acusaciones que has recibido y sé fiel a los hechos. Tu abogado está ahí para ayudarte a ganar el caso, no para juzgarte.

Paso 2: Ponte en contacto con tu proveedor de seguros

Después de tu abogado, tu segunda llamada será a tu compañía de seguros para que estén al tanto de la situación. Lee tu póliza con cuidado para que saber los pasos a tomar y recibir la cobertura que te corresponde. Con suerte, tu proveedor de seguros confirmará que tu seguro de responsabilidad general cubre tanto los honorarios de los abogados como los daños monetarios.

Paso 3:  Considera llegar a un acuerdo en lugar de ir a juicio

En caso de una demanda laboral, llegar a un acuerdo puede ser la mejor opción para el dueño de una pequeña empresa. Ganar un caso puede ser más costoso que resolverlo, así que no dejes que tu propio orgullo afecte tu toma de decisiones. La resolución alternativa de disputas (como la mediación o el arbitraje) puede ser una forma viable de resolver los problemas y evitar los costos del juicio, siempre que ambas partes la acepten. También puedes redactar con antelación disposiciones en tus contratos que requieran que las discrepancias se resuelvan mediante un acuerdo mutuo, de esta manera eliminas casi por completo la posibilidad de ir a juicio en el caso hipotético de que se dé una demanda. Ten en cuenta que una vez que entras en la sala de tribunal, los honorarios legales comenzarán a aumentar significativamente, así como la posibilidad de que  el juez o el jurado no decida a tu favor. Incluso si no tienes la culpa de nada, el costo de ir a la corte puede suponer una gran presión financiera para tu negocio (porque deberás costear los litigios y porque deberás ausentarte de tu negocio en repetidas ocasiones durante el proceso).

Consejos útiles a seguir durante el proceso

Es de sentido común que mientras esté activa la demanda laboral a tu empresa, evites todo contacto con la persona que está demandando, o sea, el demandante. Incluso si tienes una relación personal con el demandante, es mejor que toda la comunicación en el transcurso de la demanda se haga con tu abogado como intermediario.

Además, asegúrate de no mentir a nadie sobre los eventos relacionados con la demanda, incluido tu abogado. Francamente, es mejor no hablar con nadie excepto con tu abogado.

En lo que se refiere a leyes empresariales, hay muchas áreas grises y mal definidas. Siempre ten cuidado. Si tienes dudas, no tomes ningún paso hasta que lo hayas consultado con tu abogado.

Y una vez finalizada la demanda laboral…

Una vez que se resuelva la demanda laboral, estudia de cerca cómo evitar este tipo de litigios y situaciones desagradables en el futuro. Revisa los motivos por los que se produjo la demanda para tomar las medidas necesarias y evitar que se repita de nuevo. Piensa en tu negocio a largo plazo. Incluso si en ningún momento hiciste  nada malo, vale la pena hacer algunos ajustes para reducir al máximo todo tipo de riesgos.

Nota publicada originalmente por Camino Financial

Artículos Relacionados