El primer es un producto de belleza que muy a menudo es desconocido en las rutinas de maquillaje. La gran mayoría no lo piensa indispensable y existe una sola razón: desconocemos sus beneficios. Acercarnos a un nuevo producto de belleza siempre nos causa temor, no obstante, siempre es necesario renovar nuestras rutinas faciales pues, aunque pensemos que funcionan a la perfección siempre pueden ser mejores.
Lo primero que te vamos a explicar es para qué funciona. El primer, también conocido como pre-base tiene la habilidad de acondicionar la piel para reducir la textura de imperfecciones, arrugas y poros. Este maravilloso producto transforma tu piel en el lienzo ideal para tu makeup.
Elige bien
Cuando nos acercamos a un producto nuevo, sobre todo para nuestro rostro es probable que no elijamos el adecuado. Para que esto no te suceda te proporcionamos una pequeña guía para que encuentres el adecuado para ti.
Analiza tu tipo de piel
Es muy importante reconocer si tu piel es sensible, grasa, mixta, normal o seca, ya que cada tipo necesita una prebase distinta.
Identifica la base del primer
Existen distintas fórmulas en las prebases y una clave para elegir la que va mejor con tu tipo de piel es identificarlas. Por lo regular son de agua, aceite o silicón.
Elige un primer que tenga la misma base que tu maquillaje
Otra de las claves implacables a la hora de elegir un primer es que sea compatible a la base de tu maquillaje. Este elemento le dará un plus a tu rostro.
¿Cómo se aplica el primer?
Aplica una cantidad moderada
Una pequeña cantidad será suficiente. Puedes empezar en el centro de tu rostro -el área de los pómulos, nariz y frente-, para después extender el producto hacia las mejillas, barbilla, sien y cuello.
Difumina con toques suaves
Con la punta de tus dedos o algún blender puedes terminar de difuminar de manera correcta. Esto ter permitirá una absorción efectiva sin formar una capa demasiado gruesa.
Espera
Antes de continuar con el makeup, lo ideal es esperar a que el primer haga los suyo en dos o tres minutos.
Ventajas de utilizar primer
Como ya lo explicamos anteriormente, el uso de la prebase no es obligatorio, pero es cierto es que existen unas cuantas razones para que este producto se haya convertido el must de algunas profesionales e influencers del maquillaje.
Maquillaje duradero
Una de las principales funciones de este producto es darle duración a tu maquillaje, pues además de mantener una textura firme y tersa te ayudará a que los retoques sean mínimos en el transcurso del día.
Olvídate del brillo
Bastará con aplicar una capa de primer para controlar el brillo, pues una de sus cualidades más ingeniosas es que este “insignificante producto” absorbe el brillo del rostro.
Neutralizador de color
¿Te ha pasado que no encuentras el color exacto de tu base de maquillaje? Con el primer no volverá pasar, pues otra de sus cualidades es la de unificar y neutralizar el tono de tu maquillaje en tu piel.
Puede sustituir los correctores de colores y hasta el iluminador
El primer es conocido por su habilidad para disimular las imperfecciones tales como granitos y cicatrices y reducir los brillos, dejando la tez suave, lisa y mate. Por lo que, si no tienes dominio de los correctores, esta es una buena estrategia para logar una cobertura total. Por otro lado, siempre podemos usar un primer luminoso cuando todo se trata de brillar. Si bien el iluminador puede dar la impresión de tener una piel tersa y humectada el primer no se queda atrás.
En definitiva, ahora que sabemos lo que es y para lo que funciona el primer podemos decir que su uso irá de acuerdo a las necesidades de nuestro día a día y de nuestra piel. Sin importar cuánto maquillaje uses, ni las actividades que realices durante el día, el primer seguro hará que tu maquillaje dure más y su aplicación sea mucho más sencilla.