PASOS A SEGUIR DESPUÉS DEL BYPASS

by Bilateral Magazine

Existen muchas dudas que gravitan alrededor del proceso postoperatorio del bypass. Si estás pensando en realizarlo, o has pasado por ello seguramente has pensado: ¿Volveré a comer? ¿Qué va a pasarle a mi piel? ¿Tendré demasiados efectos colaterales? ¿Cómo voy a cuidar mi cuerpo? ¡No te preocupes! Hoy te presentamos nuestros 3 pasos a seguir después del bypass. 

1. De la dieta progresiva al hábito alimentario saludable

Algo que tienes que saber es que después de este procedimiento atravesarás dos fases: la dieta progresiva (antes del mes postoperatorio) y la dieta asimilada (después del mes de operación). Si estas dos fases no son cumplidas al pie de la letra es probable que el tratamiento no tenga un éxito prolongado. 

Dieta en el primer mes postoperatorio

El tipo de dieta con el que se comienza tras el bypass gástrico es una dieta progresiva; es decir una dieta que irá desde las consistencias más liquidas hasta las más sólidas. Por lo regular esta dieta cuenta con 3 fases: líquida, semilíquida y blanda.

La fase líquida dura aproximadamente 10 dìas, y esta estarà concentrada en el consumo de consomés, infusiones, y jugos. La fase semilíquida puede durar de 7 a 10 días y ella deberás empezar a introducir batidos, cremas y hasta algunos lácteos desnatados. En la última fase, es de severa importancia empezar a introducir alimentos como fruta o verdura blanda, arroz o pastas. 

Dieta a partir del mes

El paciente intervenido por una cirugía bariátrica debe saber que en la «dieta» después del bypass gástrico y la etapa postoperatoria es necesaria. La dieta del paciente operado de bypass es muy similar a la que debería seguir cualquier otro tipo de persona no operada; por ello te recomendamos que recurras a un nutricionista que personalice tu tratamiento además de una adecuada actividad física. 

2. Cuida tu piel

A medida que se pierde peso después del procedimiento es muy probable que parezcan signos visibles como las estrías. Tan pronto como bajes de peso, notarás que aquellos lugares donde proliferaba la concentración de grasa puedan generar flacidez o cambios de textura. Estas son nuestras recomendaciones para evitar este tipo de desequilibrios: 

Ejercicios de tonificación

Elevación de piernas, ejercicios simples de sentadillas, subir escaleras etc. 

Consumo de proteínas 

Consumo de carnes magras, pescado, huevos, legumbres, frutos secos, yogur, queso o derivados de la soja.

Uso de cremas hidratantes y protector solar

La prolongada exposición al sol, provoca la “oxidación de la piel”, por lo que a largo plazo irá debilitando resecando las fibras de la dermis. Sin crema y sin protectores solares la piel será más fláccida y se arrugará más. 

3. Equilibra tu ritmo intestinal

Cuando hay una intervención quirúrgica de estas magnitudes, también debe existir una variación en la alimentación puesto que el tamaño y el ritmo intestinal cambiarán. Lo más común al principio es sufrir de estreñimiento y dolor abdominal; por ello se recomienda al principio caminar 30 minutos al día y beber líquidos constantes además de estimulantes. 

¿En qué momento consultar al médico? 

Por último, debes saber que existen algunas situaciones en las que tendrás que acudir al médico. Recuerda que no todas las soluciones se encuentran en tus manos ya que este tratamiento no puede evolucionar sin un especialista de fondo. Si detectas estos síntomas, recurre a tu especialista de inmediato: 

  • Vómito después de las comidas 
  • Nauseas frecuentes 
  • Diarrea 
  • Dolor insoportable en la zona abdominal
  • Dificultad respiratoria 

 

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