La pandemia que estamos sufriendo en estos últimos meses a causa del coronavirus sin lugar a duda se ha ido convirtiendo en una crisis internacional. Una crisis, que ha traspasado las fronteras de diversos países, lo que conlleva un desgaste económico crítico tanto para las empresas grandes como para las pequeñas y este es el gran reto para determinadas empresas y sus empleados.
Pero es importante aprovechar el tiempo, pues es claro que como dice el dicho “El tiempo es oro” y se debe utilizar cada momento en las empresas. Viéndolo desde el punto de vista general no sólo son valiosas por la cantidad de ventas, sino también por sus procesos internos, ya que sin un buen proceso, así sea el mejor producto o servicio, no tendrá éxito. Si bien cierto que lo más importante de un negocio es su valor ganancial, sin estructura interna, tarde o temprano se volverá un problema.
Por eso en estos momentos tan críticos, es importante aprovechar el tiempo de clausura o con actividad comercial baja y comunicarnos con nuestro equipo de trabajo. Conocer o reconocer que en el día a día en un entorno normal, nos enfocamos en los temas de factura y distribución de producto o aplicación del servicio, pero jamás nos preocupamos por darle soporte a nuestra operación y se cierran tratos sin documento alguno de por medio, pues creemos que con la factura es suficiente.
Es por eso que, en estos tiempos de pandemia es sustancial rendir el tiempo y poner en forma toda nuestra situación jurídica; como lo es en la celebración de contratos para aquellas relaciones con los clientes y/o proveedores, con la intención de dar soporte aquellas facturas emitidas o recibidas, así como establecer procesos jurídicos. Para aquellas relaciones comunes y rápidas, para las entregas de mercancías, recibos de efectivo, y para todas aquellas actividades cotidianas, pues el no hacerlo puede resultar en una trágica bancarrota.
Por ende, es importante no quitarles importancia a nuestras relaciones comerciales y administrativas en cuanto a documentación. Sean grandes o pequeñas, todas acarrean un riesgo si no somos precavidos y estampamos en un papel lo acordado. No solo en relaciones comerciales si no en todo lo que les rodea empresarialmente hablando.