Al hablar del rasgo saludable en las organizaciones se da un nuevo matiz centrado en el cuidado de la salud, tanto de los empleados, como de la misma organización en su conjunto, de su efectividad, supervivencia y desarrollo futuro.
Resulta necesario destacar que las organizaciones saludables afrontan las crisis con mayores tasas de éxito que aquéllas poco saludables o tóxicas. Y es más, no sólo sobreviven a las crisis o logran adaptarse a ellas, sino que salen todavía más fortalecidas, siendo organizaciones resilientes. Las organizaciones pueden poner en práctica estrategias de gestión de personas para desarrollarse hacia un modelo de organización saludable con el diseño y rediseño de los puestos, con la creación de canales de comunicación abierta o con estrategias de conciliación entre trabajo y vida personal, por ejemplo.
¿Qué es una organización saludable?
Se utiliza esta definición para identificar a aquellas empresas que han pasado a un siguiente nivel en cuanto a la forma de organizar su entorno. Desde que se realizaron varios estudios sobre la forma en la cual la psicología positiva actúa de manera directa en las organizaciones, algo que ocurrió en los años 90, son cada vez más empresas las que tratan de encajar en el perfil saludable. Para ello tienen que llegar un poco más adelante en cuanto a la manera de tratar y cuidar de sus empleados a todos los niveles.
¿Qué rasgos caracterizan a una organización saludable?
La salud tiene un valor estratégico en la organización; la salud de los empleados es un fin en sí misma, y no un medio para alcanzar otro fin.
Consiguen un ambiente físico de trabajo sano y seguro, que facilita menos accidentes laborales de tipo físico.
Desarrollan un ambiente social de trabajo inspirador para los empleados, en donde están a gusto y aportan lo mejor de sí mismos.
Hacen que los empleados se sientan vitales y enérgicos (engaged): motivados y fuertemente implicados en su trabajo.
Obtienen productos y servicios saludables, ofrecen calidad excelente en sus productos y servicios.
Establecen buenas relaciones con el entorno organizacional, con una imagen positiva de la organización en su entorno, con responsabilidad social corporativa.
Uno de los objetivos de las organizaciones saludables es tener un impacto positivo en el ambiente local externo a la organización, así como ofrecer una imagen positiva y saludable de la empresa hacia el exterior, lo que en los últimos años se ha denominado responsabilidad social corporativa y que se podría definir como el conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos, tanto nacionales como internacionales, que se derivan de los impactos que la actividad de las organizaciones que se producen en el ámbito social, laboral medioambiental y de los derechos humanos.
Características de los empleados saludables
Luthans y Youssef, desarrollaron 4 características, que se denominan capital psicológico, definido como un estado psicológico del individuo, positivo y en desarrollo:
Autoeficacia
Esperanza
Optimismo
Resiliencia
Ahora que reconoces como generar una organización saludable, puedes decirnos ¿Tu empresa tiene un ambiente saludable?